desde aquel ojo que me regala,
(me hace superpoderosa)
paro el tiempo
Ese tiempo que te desarma.
Ser instante antes de ser del viento.
Cada cual con su destino, cada cual con su cuento.
Ese sol del domingo...
Ese sol que me cuestiona .
Mis pies se hacen raíces con el suelo que sostiene mi cuerpo.
Ese árbol que desafina la muerte, la finitud, el lamento.
Siempre sonrio, canto, tarareo.
y te veo partir, parir en el suspiro del encuentro.
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